Los libros han ganado más batallas que las armas.
Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro.
Los libros sólo tienen valor cuando conducen a la vida y le son útiles.
Es un buen libro aquel que se abre con expectación y se cierra con provecho.
Los libros son compañeros, maestros, magos y banqueros de los tesoros de la mente.
Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis.
El signo más cierto de la sabiduría es la serenidad constante.
Mil rutas se apartan del fin elegido, pero hay una que llega a él.
Es preciso prestarse a los otros, pero no darse sino a uno mismo.
Las arrugas del espíritu nos hacen más viejos que las de la cara.