El lenguaje es lo más intrascendente, superficial e inestable, y su encanto se desvanece por completo cuando se advierte la intención en su manejo.
Harto de todos aquellos que vienen con palabras, palabras pero no lenguaje, partí hacia la isla cubierta de nieve. Lo indomable no tiene palabras. Sus páginas blancas se desperdigan en todas las direcciones. Me encuentro con unas huellas de patas de ciervo en la nieve, nada de palabras, sino un lenguaje.
Nadie debe viajar hasta que no haya aprendido el idioma del país que visita. De lo contrario se convierte voluntariamente en un bebé, tan indefenso y ridículo.
Sólo hay mundo donde hay lenguaje.
Dime cuáles son para ti las 10 palabras más bellas de la lengua castellana y te diré quién eres
En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario.
No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura.
Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado, no serán conscientes. Éste es el problema.
Ver lo que tenemos delante de nuestras narices requiere una lucha constante.
En una época de engaño universal decir la verdad es un acto revolucionario.