Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta.
Tómate tiempo en escoger un amigo, pero sé más lento aún en cambiarlo.
No busques al amigo para matar las horas, sino búscale con horas para vivir.
En cuanto a la adversidad, difícilmente la soportarías si no tuvieras un amigo que sufriese por ti más que tu mismo.
Es amigo mío aquel que me socorre, no el que me compadece.
La oxidación por falta de uso gasta mucho más las herramientas que el propio trabajo.
El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar.
El camino hacía la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
Si el hombre alcanzara la mitad de los deseos que tiene, redoblaría sus inquietudes.
Sólo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores.