Muy frecuentemente las lágrimas son la última sonrisa del amor.
No sé yo que haya en el mundo palabras tan eficaces ni oradores tan elocuentes como las lágrimas.
Si lloras de alegría, no seques tus lágrimas: las robas al dolor.
Desprecia al hombre orgulloso que se avergüence de verter lágrimas.
Dos especies de lágrimas tienen los ojos de la mujer: de verdadero dolor y de despecho.
Fuerte como la muerte es el amor.
¡Muy tarde te conocí, Hermosura antigua y nueva siempre!, y, sin embargo, estabas dentro de mí, mientras yo te buscaba fuera. Tú estabas conmigo, pero yo estaba lejos de ti.
La libertad es amar. Mientras sólo hagas el bien por temor, no amas a Dios. Mientras actúas como un esclavo, no amas. Si amas, eres libre. En lugar de temer el castigo, ama la justicia.
Y sin embargo hay una luz, una voz, un perfume, un alimento, un abrazo que amo cuando amo a Dios: es la luz, la voz,el perfume, el abrazo, el alimento del hombre interior que está en mí.
El que no tiene celos no está enamorado.