La ley de la gravedad no es responsable de que la gente se enamore.
El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.
Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.
Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
El hombre dice de Dios aquello que cree de sí mismo.
Cuanto más crece nuestro conocimiento de los buenos libros, tanto más disminuye el círculo de los hombres cuya compañía nos resulta ingrata.
La moral que no tiene por objeto la felicidad es una palabra vacía de sentido
Las verdades más sencillas son aquellas a las que el hombre llega más tarde
La vida, como un vino precioso, hay que saborearla poco a poco, sorbo a sorbo. Los mejores vinos pierden todo su encanto y no se estiman bien si se tragan como si fuera agua