Una triple bendición son nuestros amigos: vienen, se quedan y se van.
El amigo debe ser como la sangre, que acude a la herida sin esperar que lo llamen.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
De ningun bien se goza en la posesión, sin un compañero.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad los conocemos a ellos.
Casi todos los médicos tienen sus enfermedades favoritas.
Un periódico consta siempre del mismo número de palabras, haya noticias o no las haya.
Con frecuencia se ha dicho que lo terrible no es la muerte, sino el morir