Los libros han ganado más batallas que las armas.
Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro.
Los libros sólo tienen valor cuando conducen a la vida y le son útiles.
Es un buen libro aquel que se abre con expectación y se cierra con provecho.
Los libros son compañeros, maestros, magos y banqueros de los tesoros de la mente.
No se puede razonar con los fanáticos. Hay que ser más fuerte que ellos.
Lo mejor que podemos hacer en favor de quienes nos aman es seguir siendo felices.
En los momentos de ansiedad, no tratéis de razonar, pues vuestro razonamiento se volverá contra vosotros mismos; es mejor que intentéis hacer esas elevaciones y flexiones de brazos que se enseñan ahora en todas las escuelas; el resultado os asombrará. Así, el profesor de filosofía os envía al de gimnasia.
El aburrimiento es lo que queda de los pensamientos cuando las pasiones son eliminadas de ellos.
Nada tarda tanto como aquello que no se empieza.