La literatura no es un pasatiempo ni una evasión, sino una forma, quizá la más completa y profunda, de examinar la condición humana.
Escribir para niños es un don, como la poesía, que no está al alcance de cualquiera.
Yo en todos los libros acostumbro a leer el prefacio, porque a veces suele ser lo mejor de la obra.
Un pueblo sin literatura es un pueblo mudo.
No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.
Soñar en teoría, es vivir un poco, pero vivir soñando es no existir.
Nadie debe cometer la misma tontería dos veces, la elección es suficientemente amplía.
Nunca las noticias son malas para los elegidos de Dios.
El hombre está condenado a ser libre.
Trata de amar al prójimo. Ya me dirás el resultado.