Hay quienes se consideran perfectos, pero es sólo porque exigen menos de sí mismos.
El afán de perfección hace a algunas personas totalmente insoportables.
Hemos de saber anticiparnos a encontrar lo cómico que haya en nosotros. Así podremos evitar que otros se burlen de nuestra escasa perfección.
La perfección se logra al fin, no cuando no hay nada que agregar, sino cuando ya no hay nada que obtener.
No tengo fe en la perfección humana. El hombre es ahora más activo, no más feliz, ni más inteligente, de lo que lo fuera hace 6000 años.
La perfección no consiste en la multitud de cosas hechas, sino en el hecho de estar bien hechas
A cada enfermo se le dará el pan que necesite
No podemos asegurar mejor nuestra felicidad que viviendo y muriendo en el servicio de los pobres
El ruido no hace bien; el bien no hace ruido
Que poco se necesita para ser Santa: Hacer en todo la voluntad de Dios