El hombre cauto jamás deplora el mal presente; emplea el presente en prevenir las aflicciones futuras.
Del mismo modo que se custodia un pueblo fronterizo, guárdate a ti mismo, por dentro y por fuera. No dejes de vigilar ni un momento, si no quieres que la oscuridad te venza
De dos peligros debe cuidarse el hombre nuevo: De la derecha cuando es diestra, de la izquierda cuando es siniestra.
El golpe esperado resulta menos duro
Evito siempre predecir de antemano, porque es mucho más fácil hacerlo a posteriori
A ningún hombre debe obligársele a hacer el trabajo que puede hacer una máquina.
El verdadero progreso es el que pone la tecnología al alcance de todos.
La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos.
El germen de todo plan y de toda empresa es una idea; no capital, ni trabajo, sino una idea.
El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia.