La rectitud de conducta y la reputación general de honradez recaban para sí mayor confianza y aprecio, y a la larga, por consiguiente, más ventajas, incluso materiales, que cualquier camino sinuoso.
La integridad del hombre se mide por su conducta, no por sus profesiones.
Llegará un día en que nuestros hijos, llenos de vergüenza, recordarán estos días extraños en los que la honestidad más simple era calificada de coraje.
Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad.
Las honestas palabras nos dan un claro indicio de la honestidad del que las pronuncia o las escribe.
¿Dónde empieza la boca? ¿En el beso? ¿En el insulto? ¿En el mordisco? ¿En el grito? ¿En el bostezo? ¿En la sonrisa? ¿En el silbo? ¿En la amenaza? ¿En el gemido? "Que te quede bien claro. Donde acaba tu boca. Ahí empieza la mía.".
No te rindas, por favor no cedas Aunque el frío queme Aunque el miedo muerda, Aunque el sol se esconda, Y se calle el viento, Aún hay fuego en tu alma Aún hay vida en tus sueños.
Uno no siempre puede hacer lo que quiere... Pero siempre tiene el derecho de no hacer lo que no quiere.
El perdón es un puñado de sentimientos que a veces nos acaricia cuando el alma llora.
Yo amo, tú amas, el ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. Ojalá no fuese conjugación sino realidad.