La rectitud de conducta y la reputación general de honradez recaban para sí mayor confianza y aprecio, y a la larga, por consiguiente, más ventajas, incluso materiales, que cualquier camino sinuoso.
La integridad del hombre se mide por su conducta, no por sus profesiones.
Llegará un día en que nuestros hijos, llenos de vergüenza, recordarán estos días extraños en los que la honestidad más simple era calificada de coraje.
Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad.
Las honestas palabras nos dan un claro indicio de la honestidad del que las pronuncia o las escribe.
Mi trabajo es cantar todo lo bello, encender el entusiasmo por todo lo noble, admirar y hacer admirar todo lo grande.
Hay un solo niño bello en el mundo y cada madre lo tiene.
El elogio oportuno fomenta el mérito, y la falta de elogio lo desanima.
Es preferible el bien de muchos a la opulencia de pocos.
Para pedestal, no para sepulcro, se hizo la tierra, puesto que está tendida a nuestros pies.