La rectitud de conducta y la reputación general de honradez recaban para sí mayor confianza y aprecio, y a la larga, por consiguiente, más ventajas, incluso materiales, que cualquier camino sinuoso.
La integridad del hombre se mide por su conducta, no por sus profesiones.
Llegará un día en que nuestros hijos, llenos de vergüenza, recordarán estos días extraños en los que la honestidad más simple era calificada de coraje.
Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad.
Las honestas palabras nos dan un claro indicio de la honestidad del que las pronuncia o las escribe.
Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él
Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro
Por norma general, cuanto más talento se tiene, más duda uno de tenerlo. Y a la inversa
Hay decepciones que honran a quien las inspira
Hablar es de necios, callar de cobardes y escuchar de sabios