No tenemos que adquirir la humildad. La humildad está en nosotros, lo que pasa es que nos humillamos delante de falsos dioses.
La humildad es la madre, la raíz, la fuente nutricia, el fundamento, el vínculo con todas las demás virtudes.
Ser humilde para con los superiores es un deber; para con los iguales, una muestra de cortesía; para con los inferiores, una prueba de nobleza.
La humildad, que no abunda entre los doctos, aún es menos frecuente entre los ignorantes.
Cuando no hay humildad, las personas se degradan.
Las matemáticas son una gimnasia del espíritu y una preparación para la filosofía.
El malo lo es por ignorancia, y por tanto se cura de ello con la sabiduría.
Sólo hay un bien, el conocimiento; sólo hay un mal, la ignorancia.
El amigo ha de ser como el dinero, que antes de necesitarlo, se sabe el valor que tiene.
Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente.