Hay una cierta honradez, una cierta sinceridad, que pertenece al género indisimulable.
Sólo en un mundo de hombres sinceros es posible la unión.
No está en mi naturaleza ocultar nada. No puedo cerrar mis labios cuando he abierto mi corazón.
Nunca cierres los labios a quienes has abierto el corazón.
Todo hombre es sincero a solas; en cuanto aparece una segunda persona empieza la hipocresía.
El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.
La memoria es el centinela del cerebro.
Si el dinero va delante, todos los caminos se abren.
Nosotros debemos nuestra vida a dios, por eso si se la pagamos hoy, no se la deberemos mañana.
Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar.