El peor pecado contra el prójimo no consiste en odiarle, sino en mirarle con indiferencia. Ésta es la esencia de la humanidad.
No hay nada más duro que la suavidad de la indiferencia
La indiferencia endurece el corazón y es capaz de eliminar cualquier rastro de afecto
Si nadie se molesta por lo que dices es que no has dicho absolutamente nada
El peor pecado hacia nuestros semejantes no es odiarlos, sino tratarlos con indiferencia; esto es la esencia de la humanidad
El carácter es una voluntad fuerte dirigida por una conciencia tierna.
Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje.
La cara no es jamás opaca del todo; el alma se muestra a través de sus muros.
La experiencia no es lo que sucede al hombre. Es lo que el hombre hace con lo que le sucede.
El secreto de la genialidad es el de conservar el espíritu del niño hasta la vejez, lo cual quiere decir nunca perder el entusiasmo.