La pereza anda tan despacio que la pobreza la alcanza enseguida
El cansancio ronca sobre los guijarros, en tanto que la tarda pereza halla dura la almohada de pluma
Ganarás el pan con el sudor del de enfrente
No hay ningún camino que no se acabe, como no se le oponga la pereza y la ociosidad
Mi holgazanería no me deja tiempo libre para nada
Dos cosas me llenan el corazón con una admiración y una veneración siempre nuevas y siempre crecientes: el cielo estrellado por encima de mí y la ley moral en mi interior.
Como el camino está sembrado de espinas, Dios le ha dado al hombre tres dones: la sonrisa, el sueño y la esperanza.
Actúa de manera que trates a la humanidad tan bien en tu persona como en cualquier otra; siempre y al mismo tiempo como un fin, nunca simplemente como un medio.
Se mide la inteligencia del individuo por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar.
Ante el sentimiento del deber, enmudecen las más rebeldes pasiones.