Las dichas y las desdichas suelen andar tan juntas, que tal vez no hay un medio que las divida: andan el pesar y el placer tan aparejados, que es simple el triste que se desespera y alegre el que se confía.
Cuando la tripulación y el capitán están cordialmente compenetrados, es preciso un temporal y más que un temporal para lanzar la nave contra la tierra.
Aparta la imaginación de los sucesos adversos que te podrán venir; que el peor de todos es la muerte, y como ésta sea buena, el mejor de todos es morir.
Si quieres inmunizarte contra la adversidad, suplica a los dioses invisibles que con tu felicidad mezclen también sufrimiento.
Suceda lo que suceda, aun en los días más borrascosos, las horas y el tiempo pasan.
Yo siempre le decía a mi madre, ya no quiero ir a la escuela, se burlan de mi, pero ella respondía todo está bien, mañana estarás mejor y así me animaba
Por tu bien y el del planeta, atrévete a ser travieso. No olvides reírte de ti mismo
Visión, más allá de la comprensión
Si encuentras algo positivo en tu vida, que nadie puede argumentar, entonces agárrate de ello y parte de allí
Los únicos limites que existen son los que nosotros mismos nos imponemos