El lenguaje es lo más intrascendente, superficial e inestable, y su encanto se desvanece por completo cuando se advierte la intención en su manejo.
Harto de todos aquellos que vienen con palabras, palabras pero no lenguaje, partí hacia la isla cubierta de nieve. Lo indomable no tiene palabras. Sus páginas blancas se desperdigan en todas las direcciones. Me encuentro con unas huellas de patas de ciervo en la nieve, nada de palabras, sino un lenguaje.
Nadie debe viajar hasta que no haya aprendido el idioma del país que visita. De lo contrario se convierte voluntariamente en un bebé, tan indefenso y ridículo.
Sólo hay mundo donde hay lenguaje.
Pero si el pensamiento corrompe el lenguaje, el lenguaje también puede corromper el pensamiento.
Lo que se deja expresar, debe ser dicho de forma clara; sobre lo que no se puede hablar, es mejor callar.
De lo que no puedo hablar tengo la obligación de callarme.
No sé por qué estamos aquí, pero estoy completamente seguro de que no es para divertirnos.
Revolucionario será aquel que pueda revolucionarse a sí mismo.
Sentimos que aún cuando todas las posibles cuestiones científicas hayan recibido respuesta, nuestros problemas vitales todavía no se han rozado en lo más mínimo. Por supuesto que entonces ya no queda pregunta alguna; y esto es precisamente la respuesta