Oponerse directamente a las opiniones es el medio de echarlo todo a perder.
Hemos de pensar que los que sostienen opiniones contrarias a las nuestras no son necesariamente bárbaros; muchos saben usar la razón tan bien como nosotros y hasta mejor.
Las opiniones sólo me interesan cuando conducen a acciones y sacrificios. Prefiero a un hombre que piensa lo contrario que yo, pero que me agrada e impone como persona, antes que a un correligionario que puede que sea un cobarde y un parlanchín.
No hace falta defender siempre la misma opinión porque nadie puede impedir volverse más sabio.
No es muy dificil atacar las opiniones ajenas, pero sí el sustentar las propias: porque la razón humana es tan débil para edificar, como formidable ariete para destruir.
Yo siempre le decía a mi madre, ya no quiero ir a la escuela, se burlan de mi, pero ella respondía todo está bien, mañana estarás mejor y así me animaba
Por tu bien y el del planeta, atrévete a ser travieso. No olvides reírte de ti mismo
Visión, más allá de la comprensión
Si encuentras algo positivo en tu vida, que nadie puede argumentar, entonces agárrate de ello y parte de allí
Los únicos limites que existen son los que nosotros mismos nos imponemos