La soledad es el imperio de la conciencia.
La soledad es a veces la mejor compañía, de modo que un corto retiro acelera un dulce retorno.
La soledad es el elemento de los grandes talentos.
Una persona puede sentirse sola, aún cuando mucha gente la quiera.
La soledad es necesaria para gozar de nuestro propio corazón y para amar; pero para triunfar en la vida es preciso dar algo de nuestra vida al mayor número posible de gentes.
Frente a la muchedumbre, los mediocres son los más elocuentes.
Los ricos no pueden comprar el privilegio de morir viejos.
Cuando las calamidades caen sobre un Estado, se olvidan los dioses y nadie se preocupa de honrarlos.
Dícese que los regalos persuaden aun a los dioses.
Lo esperado no sucede, es lo inesperado lo que acontece.