El sufrimiento purifica. Aquel que sepa sufrir mejor, hará mejor obra.
Quien todo sabe sufrir, a todo puede atreverse.
En la medida en que el sufrimiento de los niños está permitido, no existe amor verdadero en este mundo.
Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.
No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada.
Yo siempre le decía a mi madre, ya no quiero ir a la escuela, se burlan de mi, pero ella respondía todo está bien, mañana estarás mejor y así me animaba
Por tu bien y el del planeta, atrévete a ser travieso. No olvides reírte de ti mismo
Visión, más allá de la comprensión
Si encuentras algo positivo en tu vida, que nadie puede argumentar, entonces agárrate de ello y parte de allí
Los únicos limites que existen son los que nosotros mismos nos imponemos