La perversión y la desidia del espíritu corren parejas con las del cuerpo.
El espíritu gobierna el universo.
Si el espíritu es un atributo divino, una existencia conforme al espíritu será verdaderamente divina.
El cuerpo humano no es más que apariencia, y esconde nuestra realidad. La realidad es el alma.
Con el espíritu sucede lo mismo que con el estómago: sólo puede confiársele aquello que pueda digerir.
Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él
Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro
Por norma general, cuanto más talento se tiene, más duda uno de tenerlo. Y a la inversa
Hay épocas y lugares en los que no ser nadie es más honorable que ser alguien
Hay decepciones que honran a quien las inspira