Un filósofo es un tipo que sube a una cumbre en busca del sol; encuentra niebla, desciende y explica el magnífico espectáculo que ha visto.
Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante largo tiempo: la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza.
Nada es más grato al espíritu del hombre que el poder de la dominación.
Vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás.
El primer paso hacia la filosofía es la incredulidad.
Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas, ha sido inyectado el miedo, el miedo al cambio.
La poesía debe ser un poco seca para que arda bien, y de este modo iluminarnos y calentarnos.
Sin democracia la libertad es una quimera.
Erotismo y poesía: el primero es una metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje.
Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: Ya lo llevaba dentro.