Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender.
No fracasa en este mundo quien le haga a otro más llevadera su carga.
Después de un fracaso, los planes mejor elaborados parecen absurdos.
No he fracasado. He encontrado 10000 soluciones que no funcionan.
No existe el fracaso, salvo cuando dejamos de esforzarnos.
La risa más agradable es aquella a la que nos entregamos a costa de nuestro enemigos.
Una palabra nos libra de todo el peso y el dolor de la vida. Esa palabra es: Amor.
La alegría más grande es la inesperada.
Siempre se repite la misma historia: cada individuo no piensa más que en sí mismo.
Los hijos son las anclas que atan a la vida a las madres.