El amor que propone Jesús es gratuito e ilimitado y por ello muchos consideran, a Él y su enseñanza, un delirio, una locura y prefieren conformarse con la mediocridad ambigua
Seguir a Jesús en la fe es caminar con Él en la comunión de la Iglesia. No se puede seguirlo en solitario
Quien cede a la tentación de ir por su cuenta o de vivir la fe según la mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, corre el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo, o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él
No os guardéis a Cristo para vosotros mismos. Comunicad a los demás la alegría de vuestra fe
No se puede encontrar a Cristo y no darlo a conocer a los demás
Cuando el relativismo moral se absolutiza en nombre de la tolerancia, los derechos básicos se relativizan y se abre la puerta al totalitarismo.
Nos hemos de liberar de la falsa idea de que la fe ya no tiene nada que decir a los hombres de hoy.
Una fe que nosotros mismos podemos determinar, no es en absoluto una fe.
Cuando el hombre se aparta de Dios, no es Dios quien le persigue, sino los ídolos.
Allá donde la moral y la religión son reducidas al ámbito exclusivamente privado, faltan las fuerzas que puedan formar una comunidad y mantenerla unida.