Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero ninguno tiene el mismo horizonte.
El sabio es quien quiere asomar su cabeza al cielo; y el loco es quien quiere meter el cielo en su cabeza.
Que el cielo exista, aunque nuestro lugar sea el infierno.
El cielo se gana por favores. Si fuera por méritos usted se quedaría afuera y su perro entraría.
El que busca el cielo en la tierra se ha dormido en clase de geografía.
¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?
Las cosas más bellas y mejores en el mundo, no pueden verse ni tocarse pero se sienten en el corazón.
Las personas no pueden ser desarrolladas en la sencillez y el silencio. Solo a través de probarse a si mismo y la experiencia del sufrimiento, puede ser el espíritu fortalecido, la ambición inspirada y el éxito conseguido
Aprovecha al máximo cada sentido, disfruta de todas las facetas del placer y de la belleza que el mundo te revela
Lo único peor a no tener vista es no tener visión