La ley de la gravedad no es responsable de que la gente se enamore.
El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.
Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.
Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
La perfección no consiste en la multitud de cosas hechas, sino en el hecho de estar bien hechas
Para tender a la perfección, hay que revestirse del Espíritu de Cristo
A cada enfermo se le dará el pan que necesite
No podemos asegurar mejor nuestra felicidad que viviendo y muriendo en el servicio de los pobres
El ruido no hace bien; el bien no hace ruido