El más difícil no es el primer beso, sino el último.
El único idioma universal es el beso.
Mi casa se puebla de arlequines cuando hay ruido de besos en el aire.
Un beso legal nunca vale tanto como un beso robado.
No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos.
El espectáculo de lo que es bello, en cualquier forma que sea presentado, eleva la mente a nobles aspiraciones.
El recuerdo que deja un libro es más importante que el libro mismo.
No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: podrá no haber poetas pero siempre habrá poesía.
El mundo es un absurdo animado que rueda en el vacío para asombro de sus habitantes.
Cambiar de horizontes, cambiar de método de vida y de atmósfera, es provechoso a la salud y a la inteligencia.