Todas las pasiones son buenas cuando uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan.
Es el amor, cuando es bueno, deseo de lo mejor. Si esto falta, no es amor, sino apetito sin freno.
La pasión no es una especie de monstruo, como tal vez imaginamos: su deformidad está en su violencia. Todo afecto, toda inclinación, todo deseo, puede llegar a ser pasión, y las pasiones, aunque nos parezca que nacen gigantes, porque realmente lo son cuando las notamos, tuvieron un momento en que fueron afectos, inclinaciones, deseos moderados.
Hay pasiones que la prudencia enciende y que no existirian sin el riesgo que provocan.
El hombre que no ha amado apasionadamente ignora la mitad más hermosa de la vida.
La catástrofe que tanto te preocupa, a menudo resulta ser menos horrible en la realidad, de lo que fue en tu imaginación.
Si crees totalmente en ti mismo, no habrá nada que esté fuera de tus posibilidades.
Haz que tu cabeza trabaje a favor tuyo y poco a poco adquirirás la costumbre de no molestarte cuando las cosas vayan mal.
El progreso y el desarrollo son imposibles si uno sigue haciendo las cosas tal como siempre las ha hecho.
La fusión de dos personas en una da como resultado dos medias personas.