La anarquía tiene dos caras: La creadora y la destructora
El anarquista que pretende mejorar el mundo es un fenómeno que carece en absoluto de sentido. Lo más grotesco de él es su frecuente pretensión de tener razón, mientras el universo está equivocado
No; no es por un crimen por lo que nos condenáis a muerte; es por lo que se ha dicho en todos los tonos, es por la anarquía; y puesto que es por nuestros principios por lo que nos condenáis, yo grito sin temor: ¡soy anarquista!
Llegando a ser anarquistas, le declaramos la guerra al amontonamiento de mentiras, astucia, explotación, depravación, vicio
La posibilidad de la inmoralidad humana no es la única objeción a la anarquía: Incluso una sociedad en la cual todos sus miembros fuesen completamente racionales e impecablemente morales, no podría funcionar en una situación de anarquía; Es la necesidad de leyes objetivas y el arbitrio de desacuerdos honestos entre los hombres el que necesita del establecimiento de un gobierno
Nuestra integridad vale tan poco... pero es todo lo que tenemos, es el último centímetro que nos queda de nosotros, si salvaguardamos ese centímetro, somos libres
Nos dicen que recordemos los ideales, no al hombre, porque un hombre se puede acabar. Pueden detenerle, pueden matarle, pueden olvidarle, pero 400 años más tarde los ideales pueden seguir cambiando el mundo
Bajo esta máscara hay algo más que carne y hueso, bajo esta máscara hay unos ideales señor Creedy, y los ideales son a prueba de bala
Con la ciencia, las ideas germinan en un lecho de teoría, forma y práctica que impulsan su crecimiento, pero los jardineros debemos tener cuidado... porque algunas semillas son las de la ruina... y las flores más bellas son en ocasiones las más peligrosas
Una mente abierta puede cambiar el mundo