Antiguamente, cuando las fortunas se hacían en la guerra, la guerra era un negocio; ahora que las fortunas se hacen en los negocios, los negocios son una guerra.
El que quiera prosperar en sus negocios hágalos por sí mismo, y si quiere que todo le salga mal, no tiene más que confiarlos a manos ajenas.
Si el vino perjudica tus negocios, deja tus negocios.
Para hacer negocios no se requiere ingenio, basta con no tener delicadeza.
He aquí una regla fundamental en los negocios: házselo a los demás, puesto que ellos te lo harán a ti.
Para lograr el éxito, mantenga un aspecto bronceado, viva en un edificio elegante, aunque sea en el sótano, déjese ver en los restaurantes de moda, aunque sólo se tome una copa, y si pide prestado, pida mucho.
Me pinto el cabello de negro para los encuentros amorosos, y de blanco para las reuniones de negocios
Frío y fuerte en la superficie, lleno de fuego y caliente por dentro
Tal vez yo sea engañado muchas veces, pero no dejaré de creer que en algún lugar alguien merece mi confianza
Tenemos que aprender a navegar con vientos fuertes