Cuando se quiere ser agradable en sociedad es preciso resolverse a permitir que muchas cosas que sabemos nos sean enseñadas por personas que las ignoran.
Los hombres vulgares han inventado la vida de sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos.
La sociedad está compuesta de dos grandes clases: los que tienen más comida que apetito y lo que tienen más apetito que comida.
La sociedad es como el aire, necesario para respirar, pero no suficiente para vivir.
A una colectividad se le engaña siempre mejor que a un hombre.
Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo.
Sólo porque alguien no te ame como tu quieres, no significa que no te ama con todo su ser.
Recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidar es difícil para el que tiene corazón.
No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.
El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.