Lo que no es útil para la colmena no es útil para la abeja.
Un pueblo oprimido tiene derecho a levantarse y a romper sus cadenas en cuanto pueda.
¡Ay de los pueblos gobernados por un Poder que ha de pensar en la conservación propia!
Hay pueblos a los que se les soborna con el nivel de vida para no se paren a pensar por dónde anda el nivel de su vida.
El que es elegido príncipe con el favor popular debe conservar al pueblo como amigo.
A veces cuando una persona no está presente, el mundo entero parece despoblado.
El pasado y el porvenir, esas dos mitades de la vida, una de las cuales dice jamás, y la otra siempre.
A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en un mismo ataúd.
La crítica es la fuerza del impotente.
Sólo el egoísmo y el odio tienen patria. ¡La fraternidad no la tiene!