Dícese que los regalos persuaden aun a los dioses.
El regalo tiene la categoría de quien lo hace.
Los regalos se hacen por gusto del que regala, no por mérito del que recibe
El regalo más valioso que podemos ofrecer a otros es nuestra presencia
Las riquezas son presentes ambicionados pero...La riqueza del regalo perfecto radica en el propio presente
El lirismo es una embriaguez y el hombre se embriaga para confundirse más fácilmente con el mundo.
La lucha del hombre contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido.
Allí donde habla el corazón, es de mala educación que la razón lo contradiga.
Estoy bajo el agua y los latidos de mi corazón producen círculos en la superficie.
El hombre desdichado busca un consuelo en la amalgama de su pena con la pena de otro.