Un poco de rebelión de vez en cuando es buena cosa.
Ya en Cuzco, con empeño, quieren sacudir, y es ley, el yugo de ajeno rey y reponer al que es dueño. ¡Levantarse, americanos! ¡Tomen armas en las manos, y con osado furor,maten sin temor a los ministros tiranos!
Hagamos revoluciones, pero hagámoslas dignas de la libertad y la moral
Pueblo, si los que te gobiernan dejan de ser gobernantes, y se convierten en verdugos, y te chupan la sangre, y te ofenden y mancillan; la revolución es un derecho de los tuyos, ejércelo
Nosotros iremos hacia el sol de la libertad o hacia la muerte; y si morimos, no importa, nuestra causa seguirá viviendo
La historia me absolverá
Y si alguna de las cosas que decimos las explota el enemigo y nos producen profunda vergüenza, ¡¡bienvenida sea la vergüenza!!... ¡¡bienvenida sea la pena!!, si sabemos convertir la vergüenza en fuerza, si sabemos convertir la vergüenza en espíritu de trabajo, si sabemos convertir la vergüenza en dignidad, si sabemos convertir la vergüenza en moral
Si salgo llego, si llego entro, si entro triunfo
Las ideas no necesitan ni de las armas, en la medida en que sean capaces de conquistar a las grandes masas
Nos acompaña la convicción más profunda de que las ideas pueden más que las armas por sofisticadas y poderosas que éstas sean