Siempre hay que saber cuándo una etapa llega a su fin. Cerrando ciclos, cerrando puertas, terminando capítulos; no importa el nombre que le demos, lo que importa es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya se han acabado
El último de tus besos siempre fue el más dulce, la última sonrisa, la más brillante, el último gesto, el más grácil
Sería absurdo que nosotros, que somos finitos, tratásemos de determinar las cosas infinitas
El bien no siempre conduce a un buen final. Es una verdad reconocida por todos
Me vuelvo a sus antiguos profetas del Viejo Testamento y las señales que predicen el Armagedón, y me pregunto si... si nosotros somos la generación que verá ocurrir eso. No sé si habrán notado algunas de las profecías recientemente, pero, créanme, ciertamente describen los tiempos en que estamos viviendo
Júzgate digno de toda palabra y acción acorde con la naturaleza; y no te desvíe de tu camino la crítica que algunos suscitarán o su propósito; por el contrario, si está bien haber actuado y haber hablado, no te consideres indigno. Pues aquéllos tienen su guía particular y se valen de su particular inclinación. Mas no codicies tú esas cosas; antes bien, atraviesa el recto camino consecuente con tu propia naturaleza y con la naturaleza común; pues el camino de ambas es único.
Vas a buscar retiros lejanos en el campo, junto al mar, en las montañas y nunca dejas de esforzarte tú mismo por satisfacer siempre los mismos deseos. ¡Qué singular es este afán, ya que siempre puedes, cuando quieres, a tu hora, encontrar un asilo en ti mismo!
Dios mío, dame el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar, la serenidad para aceptar las que no puedo cambiar y la sabiduría para distinguir entre las dos.
Lo que no es útil para la colmena no es útil para la abeja.
Si la fama sólo llega después de la muerte, no tengo prisa en conseguirla.