Cuatro cosas hay que nunca vuelven más: una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada.
Un minuto que pasa es irrecuperable. Conociendo esto, ¿cómo podemos malgastar tantas horas?.
El tictac de los relojes parece un ratón que roe el tiempo.
El tiempo es el mejor autor; siempre encuentra un final perfecto.
El tiempo es un niño que juega como un niño. Yo soy uno pero contrapuesto a mí mismo soy joven y viejo al mismo tiempo.
En los pequeños detalles y cuando está desprevenido es cuando el hombre pone mejor de manifiesto su carácter.
Las más excelsas, las más variadas y duraderas alegrías son las espirituales.
El dolor por el deseo incumplido es mínimo comparado con el del arrepentimiento; porque aquél tiene delante el siempre abierto e inconmensurable futuro, y éste el irrevocable y perdido pasado.
Los hombres vulgares han inventado la vida de sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos.
El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales.