Las pequeñeces matan los grandes amores
Una sola piedra puede desmoronar un edificio
Evitad las menudas superfluidades, porque por una rendija puede naufragar un navío
Las cosas pequeñas, si se ponen juntas, son más grandes que las grandes
Hasta un solo cabello hace su sombra
La oxidación por falta de uso gasta mucho más las herramientas que el propio trabajo.
El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar.
El camino hacía la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
Si el hombre alcanzara la mitad de los deseos que tiene, redoblaría sus inquietudes.
Sólo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores.