La auténtica riqueza del ser humano es el bien que hace al mundo
Las nociones de bien y de mal son innatas en el alma humana
El hombre que hace el mal sufre en este mundo y sufre en el otro. Sufre y se lamenta al ver todo el daño que ha hecho. Sin embargo, el hombre que hace el bien es feliz en este mundo y también lo es en el otro. En ambos mundos se regocija, viendo todo el bien que ha hecho
Si llegamos hasta el final de nuestra historia, veremos que muchas veces el Bien está disfrazado de Mal, pero continúa siendo el Bien
Cuando se trata de hacer el bien, el hombre debe ser semejante a Dios o por lo menos tratar de serlo
Ser bueno no consiste en no cometer ninguna falta, sino en saber enmendarse
Demos bastante si queremos conseguir mucho
Sólo puedo ofreceros esto: pan, trabajo y Paraíso
Hemos de hacer buenos cristianos y honrados ciudadanos
Quien tiene paz en su conciencia, lo tiene todo