Vive con tus inferiores de la manera que quisieras que tus superiores vivieran contigo.
Para hacerte agradable, debes ante todo olvidarte de ti mismo.
Sé amable, pues cada persona con la que te cruzas está librando su ardua batalla...
Rara vez se encuentra mucha amabilidad y agasajo en las personas que más nos quieren.
Para pasar por hombre amable basta con narrar bien y con no hablar nunca de sí mismo.
Cuando los hombres son puros, las leyes son inútiles. Cuando los hombres son corruptos, las leyes son rotas.
La sabiduría de los sabios y la experiencia de los siglos pueden condensarse con las citas.
Nunca discutas. Si en sociedad alguna persona difiere de tu modo de pensar, cambia de conversación.
La magia del primer amor consiste en nuestra ignorancia de que pueda tener fin.
Lo mejor que podemos hacer por otro no es sólo compartir con él nuestras riquezas, sino mostrarle las suyas.