La ambición jamás se detiene, ni siquiera en la cima de la grandeza.
El esclavo sólo tiene un dueño; el ambicioso, tantos como personas le pueden ser útiles a su fortuna.
Aléjate de aquellas personas que tratan de empequeñecer tus ambiciones. Las personas siempre actúan así. Los realmente grandes te hacen sentir que tú también puedes ser grande.
El ambicioso es un esclavo de lo que desea, el hombre libre es el que no desea nada.
No seas desproporcionado en tus ambiciones. Pretende sólo aquello que puedas obtener con toda seguridad. Sitúate sólidamente en el puesto que te corresponde. Una persona en un puesto superior a su capacidad es un espectáculo deplorable.
No soy lo suficientemente joven como para saberlo todo
Jamás atribuyas a un rival actos más ruines que los tuyos
Cada hombre que llega a la cima le agrada pensar que él ha hecho todo, mientras la esposa sonríe y le permite que lo piense
Dios nos dio la memoria para que pudiéramos tener rosas en diciembre
Si dices lo que piensas y no lo que otra persona piensa por ti estás en el camino de convertirte en un hombre importante