El diplomático es una persona que primero piensa dos veces y finalmente no dice nada.
Me pinto el cabello de negro para los encuentros amorosos, y de blanco para las reuniones de negocios
No hay cosa que cause más daño que pasar por inteligente la gente astuta
Tonto como un zorro
Jamás persona alguna de humilde estado ha ganado gran poder sólo por medio de la fuerza, pero sí sólo con la astucia
El más poderoso hechizo para ser amado es amar.
Todos los vicios dan treguas; el glotón se agita, el deshonesto se enfada; el bebedor duerme, el cruel se cansa; pero la vanidad del mundo nunca dice basta, siempre locura y más locura.
Más vale un grano de cordura que arrobas de sutileza.
El cuerdo de todo sale airoso por el atajo de la galantería.
El primer paso de la ignorancia es presumir de saber.