Da siempre lo mejor de ti, y lo mejor vendrá....
Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta.
Al final, sólo se tiene lo que se ha dado.
Dar hasta que duela y cuando duela dar todavía más.
No deis sólo lo superfluo, dad vuestro corazón. .
El sabio no enseña con palabras, sino con actos.
Observa todo lo blanco que hay en torno tuyo, pero recuerda todo lo negro que existe.
La perfección del que imparte órdenes es ser pacífico; del que combate, carecer de cólera; del que quiere vencer, no luchar; del que se sirve de los hombres, ponerse por debajo de ellos.
El hombre corriente, cuando emprende una cosa, la echa a perder por tener prisa en terminarla.
Lo que le da su valor a una taza de barro es el espacio vacío que hay entre sus paredes.