Es una cuestión de disciplina, me decía más tarde el principito. Cuando por la mañana uno termina de arreglarse, hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta.
Quien bien quiere bien obedece
Por cada esfuerzo disciplinado, siempre hay múltiples recompensas
El que puede mandarse a sí mismo puede obedecer. Y hay quien sabe mandarse, pero está muy lejos de saber obedecerse
Para aportar ideas realmente interesantes y tecnologías a una empresa para que pueda seguir innovando por años, se requiere una gran cantidad de disciplina
Atención pido al silencio y silencio a la atención, que voy en esta ocasión, si me ayuda la memoria, a mostrarles que a mi historia le faltaba lo mejor.
Sólo los cobardes son valientes con sus mujeres.