Todo nuestro descontento por aquello de lo que carecemos procede de nuestra falta de gratitud por lo que tenemos.
Agradece a la llama su luz, pero no olvides el pie del candil que, constante y paciente, la sostiene en la sombra.
Sentir gratitud y no expresarla es como envolver un regalo y no darlo.
El tiempo hace estragos en la gratitud, aún más que en la belleza.
El agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien.
Yo siempre le decía a mi madre, ya no quiero ir a la escuela, se burlan de mi, pero ella respondía todo está bien, mañana estarás mejor y así me animaba
Por tu bien y el del planeta, atrévete a ser travieso. No olvides reírte de ti mismo
Visión, más allá de la comprensión
Si encuentras algo positivo en tu vida, que nadie puede argumentar, entonces agárrate de ello y parte de allí
Los únicos limites que existen son los que nosotros mismos nos imponemos