Demasiado poco valor es cobardía y demasiado valor es temeridad.
El hombre que se mantiene en el justo medio lleva el nombre de sobrio y moderado.
Es bueno acostumbrarse a la fatiga y a la carrera, pero no hay que forzar la marcha.
Igual virtud es moderarse en el gozo que moderarse en el dolor.
Un hombre desenfrenado no puede inspirar afecto; es insociable y cierra la puerta a la amistad.
Cualquier guerra entre europeos es una guerra civil.
Nunca es tiempo perdido el que se emplea en escuchar con humildad cosas que no se entienden
Allí donde se había soñado en compañía, resucitan dos soledades
No hay en el mundo peor bancarrota que la del hombre que ha perdido el entusiasmo
Soñar es dormir con láminas intercaladas en el texto