Es fácil temer, pero penoso; respetar es difícil, pero más dulce.
El respeto es algo que se siente hacia los demás; el respeto es pues el intermediario entre el comportamiento vacío de la tolerancia y la positividad gratuita del amor, entre la observancia ceremonial y la caridad.
El respeto al derecho ajeno es la paz.
La bondad es el principio del tacto, y el respeto por los otros es la primera condición para saber vivir.
El primer efecto del amor es inspirar un gran respeto; se siente veneración por quien se ama.
Para aumentar nuestro grado de autoestima, primero debemos aprender a vivir conscientemente, porque este es el fundamento de todo.
Las personas con alta autoestima no se sienten superiores a los demás; no buscan probar su valor comparándose con los demás. Disfrutan siendo quienes son, no siendo mejor que los demás
El respeto comienza con uno mismo
Existe una evidencia muy grande de que cuanto mayor sea nuestra autoestima mejor vamos a poder tratar a los demás
La autoestima es la reputación que adquirimos de nostros mismos