En los pequeños detalles y cuando está desprevenido es cuando el hombre pone mejor de manifiesto su carácter.
El carácter es una voluntad fuerte dirigida por una conciencia tierna.
Cada uno tiene su carácter, aunque no lo ejerza.
El verdadero carácter siempre aparece en las grandes circunstancias.
Nuestro carácter es el resultado de nuestra conducta.
Tres cosas distinguen al hombre superior: siendo virtuoso, está libre de ansiedad; siendo sabio, está libre de perplejidad; siendo valiente, está libre de temor.
Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos.
Amar y reconocer al mismo tiempo los defectos de la persona amada; odiar y saber estimar las buenas cualidades de aquellos a quienes se odia, son dos cosas bastante raras de hallar bajo la capa del cielo.
El hombre más noble a todo se acomoda, aunque no sea obsequioso. El hombre inferior es obsequioso, pero no se acomoda a los demás.
Aprender sin pensar es trabajo perdido; pensar sin aprender es peligroso.