Entre las cualidades más esenciales del espíritu humano está la confianza en uno mismo y el crear confianza en los demás.
La confianza, como el arte, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas la preguntas.
La confianza ha de darnos la paz. No basta la buena fe, es preciso mostrarla, porque los hombres siempre ven y pocas veces piensan.
Confianza es el sentimiento de poder creer a una persona incluso cuando sabemos que mentiríamos en su lugar.
Nuestro ánimo se inclina a confiar en aquellos a quienes no conocemos por esta razón: porque todavía no nos han traicionado.
Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él
Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro
Por norma general, cuanto más talento se tiene, más duda uno de tenerlo. Y a la inversa
Hay épocas y lugares en los que no ser nadie es más honorable que ser alguien
Hay decepciones que honran a quien las inspira